Un almuerzo navideño a los privados de libertad

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Prácticamente un año ayudando -con alimentos-, acompañando y dando misericordia a los privados de libertad

 

Desde enero de 2021, la comunidad de los padres Mercedarios del Seminario Mercedario de San Cristóbal en Venezuela junto a la Fraternidad Laical Mercedaria realizan la visita a tres centros de detención preventiva CICPC, Politáchira y Policía Municipal donde alrededor de 300 internos una vez al mes se les lleva una comida/almuerzo y se comparte con ellos un momento de oración, compañía y escucha.

En este mes de diciembre se ha compartido un desayuno navideño típico de estas fiestas decembrinas. Según palabras del Padre Cheo:

«Seguimos siendo un rayo de esperanza y de Merced en estos tiempos difíciles y complejos en nuestra tierra de Venezuela»

La situación en Venezuela es cada día peor en muchos aspectos, y el sistema penitenciario, que es uno de los más importantes de los que nos atañe a los mercedarios, tampoco se salva de la grave situación del país.

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La realidad penitenciaria cada día es más compleja por el hacinamiento, la lentitud en los procesos judiciales y la fractura social que existe. Todo confluye para delinquir y reincidir en el delito.

Y cada vez hay más reclusos, lo que significa un empeoramiento radical de su situación física dentro de los emplazamientos dónde son encerrados, provocando un hacinamiento insoportable y unos niveles de salubridad que dejan mucho que desear.

A todo esto, hay que añadir la situación pandémica mundial, y más en lugares como estos en que es vital, tanto a nivel físico como psicológico, el abrazo y la acogida que reciben de sus seres queridos.

Las visitas familiares se han prohibido en muchos lugares o apenas se llevan a cabo.
En la mayoría de los casos y debido a la falta de alimentos dentro de los centros penitenciarios o de detención, eran las familias las que suplían como podían la ingesta calórica de los presos.

Y aquí es dónde el impagable trabajo de nuestros mercedarios se convierte en un rayo de luz y esperanza para todos ellos.

Queremos finalizar el artículo con estas preciosas palabras de nuestro Padre José Leonardo Sánchez Contreras «Cheo» y que resumen perfectamente nuestro carisma mercedario:

«Ser Merced hoy es estar en el lado correcto de la caridad cristiana, con el privado de libertad, cómo lo hizo San Pedro Nolasco hace 800 años»

 

Aquí podéis consultar más información sobre el reparto de comida (en un artículo que publicamos anteriormente sobre el mismo tema).

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